El residente internacional residente: ¿pero hasta cuando en el olvido?

Tenemos en Barcelona una de las comunidades internacionales más diversas y de calidad. Pero parecen no existir para casi todos… bueno para Romero no, es nuestra fuente de inspiración y nuestra luz hacia un futuro muy alentador.

Jueves pasado en Barcelona. En un marco desconocido por mí hasta ese momento (me refiero a que no la había visitado), la Casa Vicens de Gaudí. Por cierto, espectacular e icónica, una verdadera maravilla.

Pues bien, en un evento organizado por una empresa que se reconoce y así lo atestiguo yo, por tener gran cariño y sensibilidad por el colectivo internacional, residente y no residente, pude comprobar la fuerza que tiene en este caso la comunidad rusa high end en Barcelona.

Casi 150 invitados, no menos de 120 eran rusos, ucranianos, y otros países ex –repúblicas Soviéticas. Y el resto, de otras nacionalidades, entre ellas la española, en una muy testimonial presencia.

Por el motivo del evento, la convocatoria era muy femenina. Pero lo que más apreciaba era la calidad de todo. Cómo vestían las mujeres, elegantes y para la ocasión, los detalles de la organización como el photocall (muy original, por cierto), las personas que nos atendían en todo momento, los productos que podíamos degustar, tanto la bebida como el ágape, en definitiva, era una acción Premium al 100%.

Y claro, Romero estaba allí por méritos propios, por su manera de cuidar y proteger a este colectivo, como por sus aportaciones directas al mantenimiento de este oasis.

Pero, si sabemos que las comunidades internacionales high end existen, ¿por que no las trabajamos mucho más? Pero esperad… ¿quién sabe, me refiero a las empresas que operan en Barcelona dónde están estas personas? Ahhh esa es la verdadera pregunta que nos deberíamos hacer.

Pues no sé si saben dónde están, pero para la gran mayoría de las mismas, simplemente no existen. Así de clarito. Quizás sí las convocan, a algunas de ellas, muy poquitas, para una premiere, o ventas especiales, o antes de navidad… siempre por temas comerciales, ¡¡de pasta claro!! ¿Pero se han planteado que son personas que residen, y que como comunidad podemos crear mucha más relación que no estrictamente comercial con ellos? Para nada. Sólo son números que dejan dinero como robots. Y es que seguimos tratándolos como “guiris”, y eso en mi argot quiere decir: “venderles todo lo que se pueda, lo más caro posible y sin tener casi relación con ellos que para eso son de fuera” Estas palabras no puedo reproducir quién me las dijo, pero fue alguien que conoce muy bien el negocio del High End en Barcelona y que nunca ha visto a los residentes como los “nuevos catalanes/españoles”.

Y es que aún estamos muy lejos de la normalización, y de ver la oportunidad de oro que conlleva tratarles con una sensibilidad diferente a la actual (casi inexistente), porque no sólo compran y consumen mucho más que los nacionales, pista que nos debería dar más fuerzas para acercarnos de manera más elegante y educada hacia ellos, sino que además, nos han tomado la delantera en la emprendiduría y desarrollos de negocios y proyectos. Yo los tengo de todos los colores y de todas las nacionalidades, me refiero los ejemplos de negocios que están haciendo: suizo, colombiana/o, ruso, americano/a, sueco, holandesa, ucraniano/a, francés, chino/a… y no se esperan a los nacionales. ¿Por qué? Básicamente por comodidad con las ganancias por sus activos, y poco más. Porque emprender en Catalunya parece reservado para extranjeros, un poco triste, pero en porcentajes bastante altos así es.

Y hasta las inversiones extranjeras son más activas que las nacionales, porque ven la potencialidad, el recorrido de nuestra economía y lo estable de nuestro mercado. Pero ni así el residente internacional es visto como una bolsa de petróleo que solo necesita una buena refinería para que fluya sin parar. Miedo a la relación interpersonal, a conocer nuevas culturas y pensamientos diferentes, yo que sé, pero lo que sí sé es que estamos perdiendo una de oportunidades de negocio y encima de consumo interno que mira que tenemos que ser ciegos para no verlo.

Seguimos con los tópicos, y desmereciendo y homogeneizando a las diferentes comunidades. “Los rusos” siguen con el estigma de reservados, fardones, soberbios y que todo lo cura el dinero. Por poner un ejemplo. ¡Pues no! “Colla d’ignorants!” (Grupo de ignorantes en castellano). Lo que sucede es que nos estamos haciendo cada día menos atractivos para ellos. Porque nos encerramos en nosotros mismos y lo exótico de lo extranjero no mola, es todo igual a turismo, por lo que es normal no asociarse a personas que están aquí simplemente de paso.

Vaya montón de pensamientos de perfil bajo, que me hace dudar si somos así porque no sabemos más o bien porque nos creemos superiores y encima no lo argumentamos para demostrarlo (me parece que tenemos un poco de ambas partes).

Romero: expertos en trabajar con comunidades internacionales High End

Pero bueno, nosotros nos sentimos privilegiados, tras casi 12 años de apostar por las comunidades internacionales que vinieron a nuestra ciudad para simplemente, mejorarla.

Por ello, nuestra comunidad internacional crece sin cesar gracias a la recomendación y a las buenas praxis con las personas que la representan, y para nosotros, ayudarles, protegerles y aconsejarles es fundamental para mantener nuestra reputación.

En fin, hago un humilde llamamiento a las empresas afincadas en Barcelona y en Catalunya en general, para que hagan un esfuerzo en ver este colectivo como una de las claves del crecimiento económico de nuestra región para los próximos años. Porque si nos la jugamos todo a certámenes como el Mobile World Congress u otros, que algún día perderemos, siempre le echaremos la culpa a los precios, al alcalde de turno, y a que si no viene el guiri pues será porque ha encontrado algo mejor. Pues pensemos en el guiri que vive todo el año aquí. Tratándolo mejor a lo mejor nos llevamos sorpresas muy agradables.

BARCELONA’S MEDITERRANEAN GASTRONOMY EXPERIENCE 2019