España está en una paradoja muy interesante. Tenemos productos excelentes y personas que los quieren comprar. Pero falta un parte de la historia, una de las “X” que hay que despejar den esta ecuación: la comunicación inteligente que vertebre esa relación.
El siglo XXI tenía que ser el siglo donde España tenía que empezar su remontada en Europa. En 2005 superábamos en PIB a Italia, y los gobernantes del momento, decían que Francia sería el siguiente en ser adelantado… crisis económica del 2008 ¡y se acabó todo! En lo que se refiere a Romero, nosotros no recibimos ese impacto negativo durante el periodo 2008-2015, gracias a nuestra visión, de que el mercado residente internacional iba en aumento a pesar de la crisis económica. Y fuimos construyendo nuestra marca a partir de unos cimientos sólidos, pero a la vez, muy poco valorados económicamente: los principios/valores humanos. Poco a poco fuimos encontrando respuestas a nuestras preguntas, y empezamos a crear una canal/network donde todo podía fluir más rápido gracias a que las personas que lo conformaban. Vaya sorpresa cuando la mayoría de las personas que lo configuraban eran de nacionalidad extranjera. Por un instante pensé que eso sería muy bueno para estimular a la sociedad elitista (nacional) de Barcelona, que podría encontrar en este público las respuestas para desarrollar mejor la internacionalización de nuestro país. Y digo Barcelona, aunque lo podemos extrapolar a Madrid también. Pero de eso… nada de nada.
Estamos en una encrucijada muy interesante, porque sabemos que tenemos un público objetivo internacional residente que sí quiere consumir, y sí quiere conocer más y mejor nuestro país. Pero, por otro lado, pensamos que es un colectivo más turístico que residente. Al que no resulta atractivo acercarse como estrategia de negocio. ¿Y eso por qué? Pero si las comunidades internacionales residentes tienen ya ganado por nuestra parte, el amor por nuestra cultura, y nosotros, ¿los despreciamos como un público objetivo? Me parece MUY POCO inteligente y una oportunidad que nos arrepentiremos de no tomarla.
Acercarse a las comunidades internacionales tiene un riesgo, claro: el miedo. Pensamos que son turistas, que no quieren integrarse en nuestra sociedad, que no hablan nuestro idioma y que si están aquí es porque nuestro país es mejor que el suyo así que no se quejen de nada. Esta introducción, seguro que la suscribiría el 100% de nuestra comunidad internacional residente que tenemos en Romero.
Pero es todo lo contrario. Sí quieren integrarse en nuestra sociedad, muchos de ellos hablan nuestro idioma o lo estudian, al menos el castellano, y valoran la calidad de vida y todo lo que eso acarrea de España. ¿No es suficiente para hacerles caso? En Romero creemos que sí.
Y conectar con ellos no es tan difícil como nos lo pintan. Pero para ello hay que ser valiente y querer decirles que nos interesan, que les queremos y que son parte de nuestra de nuestra sociedad. La valentía a nivel empresarial se traduce en inversión económica. Y la comunicación es BÁSICA para poder acelerar esos procesos de acercamiento. Hay que generar contenidos de calidad, invertir en marketing digital y desarrollar actividades relacionales para que se pueda crear una comunidad. Sólo así, se puede triunfar con los residentes internacionales.
Y que nadie piense que es un camino de 100 metros, un sprint. Es más bien todo lo contrario, una maratón larguísima y de velocidad constante, de esfuerzo a diario y de cuidado máximo de las personas y de lo que se comparte con ellos. Porque si los cuidas, ellos responden, y te recomiendan a muchas más personas de su perfil (eso es 0 esfuerzo económico que NO SE VALORA), y poco a poco la comunidad crece sin cesar y de manera infinita.
Romero cumple este año como marca 5 años, y sigue pensando que esta es la fórmula del éxito. Cuidar para ser cuidado. Y comunicar y comunicar y no dejar de hacerlo para que las personas que vienen a nuestro país a disfrutar de nuestra hospitalidad, siempre nos recomienden. Esperamos a más valientes de nuestro entorno español que piensen como nosotros para que la comunidad nacional/internacional residente no pare de crecer.
¿Quién es valiente y necesita compañeros de viaje? Romero estará ahí para ayudaros.